Cuando se te atasca la cocina, se te estropea el coche y Hacienda te reclama 891 euros del pasado empiezas a acordarte de la frase aquella de “menos es más”. Ahora mismo creo que mi sangre está a la misma temperatura que el agua de mi coche adolescente –tiene 18 años- cuando ayer se convirtió en vapor formando una preciosa nube blanquecina delante de mis narices. “Es el principio del fin”, pensé. Además, me había levantado peleona, con ganas de reclamarle a mi banco que me devolviera lo que nunca tuvo que quitarme. Digo yo que si hay un acuerdo verbal –a veces incluso por escrito- de que no van a cobrarte comisiones por NADA ya que tú prácticamente les has entregado tu vida al depositar en ellos todos tus ahorros, tus seguros de hogar y tus facturas, tal y como te obligaron a hacer si querías algo con ellos, ¿no es lo mínimo que cumplan con lo pactado? A mí me parece que su pillería tiene un nombre muy claro: ROBO, y además, robo al que menos tiene. Conozco bien la diferencia de trato en un banco si vas con dinero a si vas sin él y es lamentable ver la sonrisilla del banquero de turno cuando cree que va cumplir con sus objetivos y se le hace la boca agua a tu costa. También lo es cuando te utilizan como desfogue para sus frustraciones porque se han dado cuenta de que no van a sacar tajada de ti. Entonces no te regalan caramelos ni te dan su tarjetita. Más bien fruncen el ceño y te señalan mentalmente la puerta de salida a tu miserable existencia. Lo siento, mis experiencias con los bancos no han sido muy buenas. Imagino que habrá de todo, como en todas partes.
Regreso al tema del principio. Intentaría ser filosófica, pero a las seis de la mañana y sin pegar ojo, tengo que hacer un ejercicio de contención para no llenar este texto de juramentos en arameo. Lo que tengo claro es que si tuviese menos de lo que tengo tendría menos de lo que preocuparme. Ya no busco la excelencia en mi vida, eso lo dejo para la gente a la que le encanta comerse la cabeza a la caza de la perfección, los que Punset –y la vida misma- llama maximizadores –puede que alguna se sienta identificada con estas líneas ;)-. Ellos buscan siempre un ideal, el mejor restaurante, las mejores vacaciones, el mejor trabajo, la mejor pareja… y nunca lo encuentran. Normal. En el momento que lo encontraron dejó de ser lo que buscaban. Qué agotamiento!!! Yo sólo con pensar en llamar al taller, a la grúa y al seguro y todo lo que me espera después tengo bastante para darme cuenta de que me encantaría no necesitar coche, ni cocina… Quizá sea demasiado budista o cínico, según se mire, pero a mí al menos esto me sirve de consuelo…
PD.- Ver a un camionero-gruista de 100 kilos cantar a todo volumen una canción de Efecto Mariposa mientras atiende una llamada sin manos libres, escribe en una libreta y conduce con el codo no tiene precio.
De verdad que has escrito el post a las seis de la mañana? No me lo creo. Estabas borracha? Jeje, a que mola utilizar el blog como vía de escape?
Ánimo Bea, al menos no te dejaste el coche contra una montaña, de camino a una rueda de prensa a cambio de… La Muerte dándote dos palmaditas en la espalda y diciendo «pero no necesitas la baja, no?». «No, el médico dice que estoy bien, pero el coche». «Lo siento, eso no lo cubre la empresa». «Pero iba a una rueda de prensa». «Lo siento».
Arameo, que hermoso idioma. En días como éstos es casi mejor centrarte en lo que todavía tienes, no sea que alguien intente quitártelo también.
Y además, te dan una buena excusa para exigir mimitos.
conociendo el cortijo, me resulta extraño que no te echasen la bronca por no llegar a la rueda de prensa 😉
Aunque parezca mentira, me puse a escribir a las seis de la mañana. Llevaba dando vueltas en la cama horas, así que fue lo mejor que podía hacer. Me llevé el comentario en un pincho y luego le añadí la PD al llegar al periódico -que en mi casa Internet no va-.
Lo de tu coche no tiene nombre, pero siempre tendrás algo que contar a tus nietos… -aunque creo que de esas tienes ya unas cuantas ;)-.
¿¿Exigir mimitos?? Me mola. Entonces todo el mundo debería ronronearme, como mínimo, después de esto, no??
Al final el cascarrillo ese terminó por fenecer… bueno, míralo por el lado bueno: tienes la excusa perfecta para comprarte uno que te de confianza suficiente para salir con él a carreteras lejanas. 😛
Con respecto al banco (y muchas otras instituciones, como por ejemplo «la empresa»), dejé de amargarme y tragar bilis el día que comprendí que solo tienen un objetivo: hacer dinero.
El único objetivo de una empresa es ganar dinero. Como sea. Y si un banco es una empresa cuyo negocio son los productos financieros… y solamente vas a pedirles, sin hacerles ganar… pues claro… te miran mal.
Conclusión: no hacerme mala sangre, asumiendo que van a tratar de sacarme tajada (si no engañarme para buscar su rentabilidad).
Así, en lugar de llevarme malas sorpresas cuando me dan un portazo o tratan de tangarme, solo me llevo buenas sorpresas cuando no me lo dan, o me echan un cable… ya sé que es rebuscado, peeeeeeeeeeero funciona.
P.D. el día que veas a un zumbado conduciendo una retroexcavadora a 60 km/h y hacerla entrar en una obra a dos ruedas, mientras chimo bayo atruena en el tocata, y le resbala un canuto por la comisura de los labios… te parecerá que lo del camionero no era nada. 😛
Muy interesante tu punto de vista. Yo suelo tener en cuenta eso de “espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”. Así te cubres las espaldas pero no te vuelves un pesimista. Podría decirse, en términos mundanos, que mi pequeño buga ha estirado la pata. Me da pena. En ese coche he vivido muchas historias y, en cierto modo, es como perder el pequeño hilo que aún me unía a ellas…
Joe con el de la retroexcavadora!! Eso debería ser calificado como una profesión de riesgo… la tuya, digo, que el más seguro de todos en la obra seguro que sería él 😉
Por cierto, cómo se hace para poner iconitos de esos tan chulis al lado del nombre?
Donde hay que registrarse?
me encanta la frase. siempre hay pensado «menos es más» en términos de recursos. menos recursos, más creatividad, aunque creo que tienes razón, menos cosas de qué preocuparse, más felicidad.
y hablando de «males», qué os parece esa otra frase hecha que dice: «no hay mal que por bien no venga»… supongo que siempre hay que buscar el lado positivo de cualquier revés, pero creo que algunos de estos reveses no tiene lectura positiva…
te gustó el dibujo?
ronroneos 🙂
Mola!! Con bicho incluido 😉
Ronroneos también para tí y bienvenida a este pequeño espacio donde a todos se nos puede ir la pelota a su antojo…
¡Joder, qué de cosas de las que hablar! Utilizaré la versión reducida:
– Respeto tu opinión, Rocknrolldealer, pero tengo una perspectiva diferente: es cierto que en muchas ocasiones recibes de las personas justo lo que te esperas, pero también lo es que muchas otras veces la gente te sorprende positiva o negativamente.
– Sí que estoy de acuerdo con eso de que “menos es más”. Y es que como dice un proverbio budista (esto podría estar en “frases para pensar” en vez de aquí) “no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita”. Eso sí, paso olímpicamente de tirar la pasta de la ‘loto’, jejeje. “La excepción confirma la regla”, dice un refrán.
-Atenea 5, me gusta esa visión tuya de “espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”. Yo también trato de aplicarla. A eso se le llama “optimalismo” u optimismo realista, aunque otra corriente, cada vez con más peso, le llama “majismo”, jaja.
Por cierto, tranquila, que ya acabará la racha de penalidades. Lo único bueno de las malas rachas es que algún día se acaban (eso sí que es optimismo en estado puro).
creo que dije algunas personas, no todas. siempre hay gente que te sorprende, pero también hay otras personas, a quienes tienes bastante controlados, que rara vez te sorprenden, por no decir nunca… that’s life
Pues espero que acabe yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, porque necesito descansar física y, sobre todo, mentalmente. Parece que ya estoy solucionando los últimos problemillas que he tenido, así que empiezo a sentirme menos estresada… Que sepas que he aplicado el majismo al pie de la letra y te aseguro que si no hubiese sido por esa actitud hubiese tenido motivos más que suficientes para estar de un humor de perros… pero, para qué?? aunque a veces sea necesario darle una patada a una pared, prefiero que mi enfado me dure lo mínimo… que no estamos para estar con el morro torcido.
No te sobrará una ristra de ajos, ein??
un día de estos te sale la casa volando, como a uno que yo me sé :p
“Cuando se te atasca la cocina, se te estropea el coche y Hacienda te reclama 891 euros del pasado empiezas a pensar…” que probablemente existen personas que te roban la suerte. Puede que parezca increíble, pero existen. Sin ir más lejos yo soy uno de ellos…
“Ya no busco la excelencia en mi vida, eso lo dejo para la gente a la que le encanta comerse la cabeza a la caza de la perfección, los que Punset llama maximizadores. Ellos buscan siempre un ideal, el mejor restaurante, las mejores vacaciones, el mejor trabajo, la mejor pareja… y nunca lo encuentran. Normal”. Nunca renuncies a tus sueños princesa. Una cosa es no alcanzarlos y otra muy distinta rendirse. Tus anhelos e ilusiones es lo que componen lo que quieres ser y la razón por la que te esfuerzas; la razón por la que te levantas una y otra vez. La razón por la que cuando te has dado de bruces dos veces contra la misma pared empiezas a mirarla inquisidoramente buscando alguna manera de rodear el problema. Tus sueños eres tú… y por otro lado. Yo te he encontrado a ti… por lo que sí se puede encontrar a la mejor pareja.
¿Alguien conoce el mejor restaurante?.
PD: “Me había levantado peleona”. Lo que habría dado por verlo…
Estoy de acuerdo. Eso de buscar la perfección me parece una gilipollez. Pertenece “a los mundos de Yupi” (término acuñado en el ‘jardín’ que engloba todas aquellas teorías vitales simplonas, facilotas, infantiles e irreales). Para empezar porque, menos Scarlett Johansson, el jamón ibérico pata negra 5 jotas, Jordan y Zinedine Zidane no hay nada perfecto en este mundo, y porque el ser humano por naturaleza es imperfecto. Además, ¿quién se encarga de juzgar la perfección? ¿Dios? Ésta es un término subjetivo, de existir sería un imposible. Además, aquellos ingenuos que busquen la perfección se toparán una vez tras otra con el muro de la frustración al no poder alcanzarla.
Ahora bien, no se le pueden poner trabas a nadie por intentar que su vida sea lo mejor posible. Por saber extraer todo lo bueno de ella y quedárselo, por luchar por mejorar, por aspirar a lo que se considera lo mejor, por tratar de ser feliz… Eso es lícito, positivo, más realista y muy sano, demuestra una ambición sana y no lleva a la frustración.
El mejor restaurante… en teoría es el Bulli, pero entre que chapa dos años, que queda a tomar por culo y que hay una lista de espera de más de un lustro no resulta una buena opción. De todas maneras, para que te pongan un platazo con una sóla uva con aroma de picheglás y confitura de hígado de palomo cojo y te claven 150 euros es preferible un buen corderaco con patatas: sencillo y sabroso.